Microrrelato: En un mundo paralelo
Ese olor a verano,
mi vestido amarillo flota en el aire caliente y húmedo de este país al que todavía me estoy acostumbrando a vivir.
Camino y pienso en todos los momentos felices juntos, mi pelo se pega a mi cuello por el sudor y lo ato en una coleta mientras me apuro a cruzar la calle.
Estoy feliz, mis pasos son livianos y no tengo preocupaciones, solo camino hacia ti y cada vez voy más rápido.
El sudor recorre mi espalda y resoplo porque tengo que pararme ante un semáforo y tengo el sol de frente. No importa, ya se pone en verde y vuelvo a andar buscando la sombra y vislumbro la calle de tu trabajo, ya estoy llegando.
Sonrío, soy la persona más feliz que va por esa calle.
Me acerco y levantas la mirada, me ves y sonríes. Yo sonrío todavía más.
Te beso como saludo y te dejo la comida sobre el mostrador. Me pongo cerca del ventilador y te observo mientras abres la bolsa y empiezas a comer.
Soy afortunada de tenerte.
Suena la música muy fuerte y tienes que volver a trabajar, me voy y te dejo solo, pero nos veremos después.
Edith T. Stone ♥
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