Escritora de relatos y no de novelas
19/2/19
¡Hola! Escribo este post porque me he dado cuenta de que soy más de escribir relatos que de escribir novelas. Es algo de lo que ya me había dado cuenta hacía tiempo, pero siempre lo había tenido como complejo porque no era lo suficientemente buena escritora como para llenar cientos y cientos de páginas de una misma historia. Y puede que sea así porque a día de hoy soy incapaz de mantener una historia más allá de las 50-60 páginas, lo cual tampoco sería un relato.
Estas historias más largas tampoco suelen producirse muy a menudo, pero cuando llegan, en mi cabeza se forma la idea de una super novela preciosa que me emociona muchísimo durante varios meses hasta que luego la ilusión, las ganas, la inspiración o las responsabilidades interfieren y hacen que la novela quede en el olvido por un tiempo o para siempre.
Quizás sea una falta de disciplina y constancia para ponerme a escribir diariamente en lugar de "cuando me apetezca" que suele ser casi nunca. O quizás, como decía antes, simplemente sea una escritora de relatos y no de novelas. A lo mejor no todas las historias pueden ser estiradas como un chicle para llegar a cierto número de páginas o de palabras en el que sentirme cómoda y realizada como escritora.
Y cuento eso que, a primeras, parece tan básico y tan lógico que muchos ni siquiera se lo planteen. Pero es un tema del que nunca había leído y creo que es importante que si hay alguien ahí fuera creyendo que es menos "escritor" que otro, se equivoca.
Me tomó un tiempo conseguir la suficiente seguridad en mí misma para decidirme a publicar mi libro Baile de lenguas y para contarles a las personas de mi alrededor que me gusta escribir. Y ahora estoy consiguiendo esa nueva seguridad para poder llamarme sin complejos escritora. Sí, con mis fallos, con historias inacabadas, con muchas o pocas páginas, con historias más o menos bonitas e incluso aburridas. Pero son mis historias y he decidido contarlas y eso ya me convierte a mí en escritora igual que lo hace contigo.
Es un mundo en el que es imposible no compararse con el de al lado y casi siempre nos vemos a nosotros mismos desde una posición inferior. Y no es así. No hay inferiores o superiores, al menos en el mundo de la literatura, todos tenemos nuestro estilo (aunque nosotros ni lo sepamos) y tarde o temprano encontraremos un público al que le guste nuestro estilo.
Creo que a partir de ahora me centraré más en escribir mis historias pequeñas y voy a dejar aquellas grandes ideas de novelas un poco más o las acabaré convirtiendo en relatos largos. No lo sé. Y con el tiempo podré irlos agrupando y publicar antologías.
¿Y tú? ¿cuál es tu estilo a la hora de escribir? ¿crees que tienes uno definido?
¿Dónde te sientes más cómoda, escribiendo un relato o una novela?
¡Hasta la próxima!