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Nueva novela: La Trinidad

1/2/15


   ¡Hola, hola! ¿Cómo están? Yo hoy vengo a traeros el resumen de una mini novela que comencé a escribir en verano y que aún no he terminado, se llama La Trinidad —no, no tiene nada que ver con la Santísima Trinidad— y también a compartiros unas portadas que he creado para esta novela, para que vosotros me digáis cuál os gusta más.

SINOPSIS:

   Esta novela transcurre en un apacible pueblo pesquero llamado La Trinidad. En este pueblo anda suelto un violador que perturba la tranquilidad de los vecinos, sobre todo de las mujeres, pero al que la policía no logra dar caza. Una de las víctimas de este violador es la hermana melliza de nuestra protagonista Gina. Gina vive en una ciudad llamada San Máximo, lejos de La Trinidad, pero decide volver para estar con su hermana y ayudar en la investigación junto a Lorenzo, un detective privado del que se enamorará perdidamente.

PORTADAS:

  Estas son las portadas, ¿cuáles os gustan más? A mí me gustan mucho la primera y la segunda. La última es de un pueblo del sur de Francia que pensé que se adaptaría bien a lo que quería, pero lo cierto es que no me ha gustado como ha quedado, jajajaja.

¿CUÁNDO PODRÉ LEERLA?

   Calculo que a mediados de marzo la tendré lista para subirla al blog. Llevo toda la entrada diciendo que es una novela pero tampoco tendrá 400 páginas, de hecho no creo que llegue a las 100. Es más bien un relato largo. Imagino que iré subiendo un capítulo a la semana o algo así, ya veremos cómo me organizo.

   Bueno, me voy a escribir un poco más de La Trinidad, dejadme vuestras impresiones sobre la historia en un comentario. Muchos besos y a cuidarse ^^

P.D: Pinead las imágenes y compartid la entrada en vuestras redes sociales, que no tiene gracia publicar una historia que nadie va a leer.

Ne m'oublie pas

28/1/15

Je ne peux pas oublier tes yeux.

No me olvido, ¿cómo podría hacerlo? de tus ojos color tierra, de tu mirada alegre, de tu sonrisa tímida y de tus manos calientes en mi espalda. Lo eras todo para mí. Todo. Pero desapareciste.

No te olvido, ¿cómo podría hacerlo? Fuiste el amor de mi vida y creo que, aunque me duela, lo sigues siendo, pues aun pienso en ti y se me eriza la piel. ¿Conoces esa sensación de calor y ternura en el pecho? ¡Eso siento yo por ti! Quizás no hayas vuelto a mí porque pienses que te guardo rencor, ahora ya sabes la verdad: te sigo amando como al principio.

No se olvida un amor como el nuestro, ¡es imposible! Es de esos amores que, aunque hayan terminado, se recuerdan con una gran sonrisa en la cara y no se cuentan a nadie para que nadie sepa lo felices que fuimos, para que no se corrompa tu recuerdo con las opiniones de otros, para que nadie pueda decirnos que no fue de verdad, porque lo fue, para ti y para mí aquello fue real.

Solo te pido una tarde de invierno más, que olvidemos el pasado y nos dejemos llevar. Solo una más. Y que, por favor, no me olvides tú a mí.

Lo que Tahis anda escribiendo

9/1/15


   ¡Muy buenas! Sí señores, si acabáis de entrar a este blog porque me seguís y habéis visto la actualización en vuestro escritorio de Blogger, habréis notado enseguida que he cambiado el diseño del blog y su nombre que ya no es Sueños tecleados sino Lo que Tahis anda escribiendo.

La razón es muy simple y es que a partir de ahora este no solo será un blog donde compartir únicamente mis relatos sino donde publicar los avances que hago en estos, mi proceso de escritura, las portadas y sinopsis de las diferentes historias, biografías de los personajes y cualquier otro tipo de información que crea necesaria.

    Para completar el diseño todavía me queda mucho trabajo, la anterior era una plantilla rosa muy llamativa que encontré gratuitamente en Internet. Esta en cambio la he hecho yo siguiendo varios tutoriales de Miss Lavanda, de mi compi Cat y de Ginnata. Y para el contenido, también queda mucho trabajo, pues apenas dispongo de tiempo, pero me gustaría teneros por aquí leyéndome porque me he propuesto traeros como mínimo tres entradas al mes.

    Estas entradas serán más o menos cortas dependiendo del tiempo que tenga porque recordad que también participo en estos otros blogs y que estoy terminando una carrera universitaria. Pero con buena organización todo se puede, y, a no ser que surja algún imprevisto (del que avisaré en el blog), tendréis como mínimo tres entradas mensuales.

    Si habéis pinchado en el enlace anterior y habéis visto cuales son mis otros blogs, quizás os haya llamado la atención el blog de relatos eróticos. En ese blog me he comprometido también a actualizar a menudo, en este caso no se trata de un número fijo de entradas mensuales, sino de una historia al mes. 

    Este enero toca terminar una historia llamada Honeymoon, en febrero publicar la segunda parte de Rosas, oro y diamantes y corregir la primera, en marzo terminar el relato lésbico Palomas sin alas, en abril finalizar Los amantes de Azahara y así continúa hasta diciembre donde tengo pensado recopilar todas esas historias en un PDF.

    Os recomiendo seguirme por allí si os gusta lo que veis. De momento eso es todo. Solo quería anunciar que no me he olvidado ni me olvidaré de vosotros y que, lejos de abandonar el blog como temporadas pasadas, voy a tomármelo más en serio y dejar de ponerme excusas (los estudios no son excusas, pero no deberían de ser un impedimento si me organizo bien).

Hasta la próxima,
Edith.

Frase: Best-seller

17/12/14

Si escribiera una novela romántica con nosotros de protagonistas, sería un best-seller.



Poema: La despedida

16/7/14

No quiero,
que pienses que te he olvidado,
solo porque
no te haya hablado.

Ha sido un tiempo,
en el que hemos reflexionado,
sobre sentimientos
y cosas que nos han pasado.

El silencio se ha hecho,
más largo de lo esperado.
Pero para nada te he olvidado.

Creo que seguir separados,
digo, como si alguna vez
hubiésemos estado pegados,
es lo mejor para ambos.

Conocerte ha sido
simplemente extraordinario.
Llegaste en un momento del todo
inesperado.

Tu amor,
de sobra me lo has demostrado.
Espero yo no haber hecho,
lo contrario.

Me amas,
te amo.

Separados por agua y
tierra, mas nunca por un enfado.

Eres lo más parecido a un cuento
de princesas.
Pero tú serás el príncipe
de otro reino lejano.
Y yo seré la princesa del
Reino Solitario.

Hasta siempre.
Lo sé,
lo siento.
A veces se me olvida,
que tú me quisiste,
más de lo que yo me he querido
en mi vida.

Porque el amor tiene que vencer

10/5/14

Quiero besarte lentamente. Quiero que digas orgulloso: esta es mi novia, déjenme se las presente. Quiero que me mires a los ojos y encuentres en ellos el amor que te mereces. Quiero que sientas conmigo que no necesitas a nadie más. Que yo soy tuya, que tú eres mío, ¡que el mundo da igual! Quiero que no importen las barreras que a nuestro amor se interponen. Quiero que las destruyamos con besos y canciones. Quiero que sepas que no importa lo lejos que estés, ¡cómo si a otro planeta me tengo que mover! Pero tú y yo estaremos juntos porque el amor tiene que vencer.

Clichés

12/4/14


- Es algo entre ella y yo -dijo mirando fijamente a la persona que había interrumpido nuestra conversación para preguntar de qué hablábamos.

Su forma brusca y seca, algo borde y su mirada de "no te metas donde no te llaman" me heló la piel. No me heló la piel porque me hubiera sentido amenazada, me heló la piel porque entendí porqué lo había hecho, entendí porqué había reaccionado de esa manera. Lo había hecho porque, a pesar de que nuestra conversación no versaba sobre nada íntimo, para nosotras aquello sí lo era, era algo nuestro, una especie de juego entre una pareja. Salvo que nosotras no éramos una pareja, apenas nos conocíamos desde hacía unas semanas y apenas habíamos intercambiado algunas palabras, al principio más por cortesía que por verdadero interés, pero con el tiempo fue diferente. Yo le gustaba y ella, estaba claro, me gustaba. Así al verla ahí, tan altanera y preocupada de que un tercero invadiera nuestro espacio, nuestra intimidad, nuestra complicidad; defendiendo lo que le importaba hasta el punto de encenderse de furia, me causaba un tremendo sentimiento de amor que pocas veces, o más bien nunca, había sentido.

No os confundáis, yo he sentido amor muchas veces, pero admitámoslo, todos hemos tenido, tenemos o tendremos lo que se llama "el amor verdadero". Ese amor que te hace sentir vivo de nuevo, querer correr por una playa desierta con la luz del atardecer en tu cara o hasta saltar en paracaídas de un avión, ninguna adrenalina es comparada a la de ese amor, cuando esa persona te mira. Pero no una mirada cualquiera, una mirada de "sé que me deseas, y yo a ti también". Esa mirada es la que mata, porque en realidad te para el corazón por un milisegundo y estás muerto. 

Pues ese es el amor que siento por ella, no es el primer amor, ese que todos dicen "no olvidarás" y en realidad, no sé en vuestro caso, pero mi primer amor lo tengo que tener en algún cajón de mi memoria cerrado con candado. O en una cuenta en un banco de Suiza, ahí últimamente se guardan muchas cosas, puede estar ahí. El caso es que existen muchos tipos de amor y éste varía no solo en tipos sino en personas y luego en culturas, sexos y edades. No es lo mismo el amor de tus veinte que al amor de tus cincuenta. Sin duda no es lo mismo en un país más liberal que en otro más "conservador" por usar una palabra que no ofenda a nadie. Aunque siempre hay gente que se ofende por todo, qué le vamos a hacer. Pues volviendo a ella, a mi hermosa veinteañera de pelo castaño claro y ojos miel, a ella la quiero en una forma tan extraña que no sabría describirlo, aún. Lo que sí sé es que ella ha calado hondo, me ha dejado huella y no creo que salga de ahí, de mis pensamientos, en mucho tiempo. Aunque ella se marche, aunque me marche yo, ella seguirá ahí porque yo la quiero tanto que quiero que siga ahí. Se lo merece. Y se merece mi sonrisa cada vez que la recuerdo.

Y ahora hemos vuelto a hablar, el tercero en discordia se ha ido tan asustado que ha cerrado la puerta con llave. Obviamente esto no es literal, no hay ninguna puerta cerca de nosotras, pero quiero decir que no nos molestará más. Pero ahora, a diferencia de antes, me habla más bajo, casi en susurros y me mira directamente a los ojos cuando lo hace. El corazón se me acelera, no quiero que me bese. Suena raro, pero estropearía el momento, quiero alargarlo más, quiero seguir con la charla, con el tonteo, con las indirectas y con las miradas que esconden pensamientos de lo más libidinosos y a la vez hermosos. El beso lo estropearía todo porque después del beso nunca hay marcha atrás, siempre hay "tenemos que hablar de lo que pasó" y entraríamos en una discusión, obviamente no como se entiende últimamente discusión, me refiero solo a un intercambio de opiniones sobre a dónde debe dirigirse nuestra relación, una especie de debate. Pero no me gusta usar esa palabra porque me recuerda a los programas "rosa" donde debaten sobre la vida de los demás y parecen cabras balando. Así que el beso lo estropearía todo porque yo no quiero pasar por esas discusiones, tener una relación amorosa con ella, osea, de pareja, sería increíble y a la vez dañina. Ella no es una chica cualquiera de mi ciudad, vive fuera y solo estará aquí por unos meses y no quiero, me niego, a pensar en ella y en mí viviendo separadas hablando por teléfono diciéndonos lo mucho que nos echamos de menos y nos queremos. Eso sí que mata. Y tampoco quiero que quede en una simple aventurilla de verano (en realidad es invierno, pero las aventuras siempre se relacionan con el verano) así que no me siento preparada para tener esa conversación y giro disimuladamente la cara, mirando el papel que sujeto entre mis manos.

Es una traducción bastante mediocre que hice la noche anterior mientras, cómo no, pensaba en ella y oía música. Y estaba tan interesada en corregir mis fallos como en caminar descalza por las brasas de una hoguera. No porque no quisiera aprender, sino porque tampoco era el momento de ponernos intelectuales, era un momento de esos que otros (celosos y envidiosos) llamarían "empalagosos" o "cursis" y los más homófobos directamente de "asqueroso", como si las lenguas entendieran de condiciones sexuales para ser más o menos asquerosas, un beso es un beso sea entre las personas que sea. Y nosotras finalmente nos besamos cuando aparté la mirada de mis papeles y volví a fijarla en ella, apenas sin tiempo para reaccionar. Me besó tiernamente en la comisura de los labios y no se apartó, esperando mi respuesta que tardó en llegar. Todavía tenía miedo "del después", pero "el presente" pudo más y me lancé a la piscina. 

Labios de fresa, sabor de amor, pulpa de la fruta de la pasión, es el sabor tu amor... Parecerá cutre (lo es) tanto como muchas otras cosas en mi vida, pero esa era la canción que resonaba en mi cabeza mientras la besaba y su lengua, fría y con un toque precisamente a maracuyá allanaba la mía sin orden de registro. ¿Veis? Esa es otra referencia a lo cutre que os decía que soy, no puedo evitarlo, mis comparaciones suenan más graciosas en mi cabeza, pero la de la canción en cierto modo era cierta: su sabor a la fruta de la pasión a causa de un batido que nos acabábamos de tomar en una cafetería veinte minutos antes (yo lo pedí de mango) y su pintalabios rojo eran exactamente lo que cantaba Danza Invisible allá en el 88 cuando yo aún no había nacido.

Y como me temía, al separarme de ella su mirada había cambiado, no sabía distinguir qué sentimiento expresaba ahora. Yo esperaba ver un brillo de amor y alegría, pero vi tristeza, angustia. Y durante los diez o quizás más segundos que duró aquella mirada, volvió a helarme la sangre. Y esta vez sí que era algo malo. Pero como quien finge que no te ve por la calle porque no le apetece parar a saludarte o finge un malestar para no acudir a una cita, ella fingió que se acababa de acordar de algo importante y que tenía que irse, solo porque no le apetecía tener esa conversación conmigo, ya sabéis la conversación. 

Un amor de libro

13/3/14


¡Hola!
Hace unos meses envíe este relato a otra bloggera para participar en una Antología, la verdad es que se me había olvidado y hoy mirando entre los documentos de mi pc lo he visto y he dicho ¡a compartirlo! Hace mucho que no venía con un relato y encima este es viejillo, pero espero que os guste y ponerme las pilas para venir con cosas nuevas.


Si tienes algún problema para visualizar el relato pincha [aquí]

¡Hasta pronto!
Edith T. Stone
Espíritu navideño

Espíritu navideño

25/12/13

Recibir regalos para ella en esta época del año era casi tan insignificante como colocar el árbol de Navidad, poner un mantel con estampado navideño en la mesa y atiborrarse a polvorones y turrones. ¿Por qué en esta época del año en especial? ¿por qué tenía que existir un día para reunirse con la familia? Ella pensaba que todo eso era absurdo, que la familia debía de estar ahí a diario y tenerla en cuenta a diario, odiaba los villancicos y le entraba nostalgia cada vez que veía a Papá Noel y se acordaba cómo se iba a la cama la noche antes de los regalos y se hacía la dormida para pillarlo in fraganti cuando llegara. Y a quien pilló fue a su madre colocando una bicicleta enorme y rosa al lado del árbol. Desde entonces iba con su madre a las tiendas a comprar los regalos a los que luego le quitaría el papel de regalo, daría las gracias y pondría cara de ilusión frente al resto de su familia. No había nada bueno en esas fechas, nada bonito salvo las luces de los centros comerciales. Sabía que solo estaban ahí para atraer a los compradores, que era puro marketing, que estaba mal... pero le gustaban que iluminaran su calle de rojo y verde. Rojo como la sangre, verde como sus ojos.

Corrió las cortinas de su habitación esa mañana y se dejó embriagar por primera vez de lo que todos llamaban: espíritu navideño. Bajó las escaleras, se sentó a la mesa, comió y rió, abrió los regalos y dio las gracias con sonrisas sinceras. Se esforzó en prestar atención a las historias que contaba su abuelo y caminó sola esa noche por sus calles iluminadas favoritas, se sentó a contemplar la gente y se dejó enamorar de la Navidad. Por fin, después de mucho tiempo, entendió que era una época mágica, que solo ocurría una vez al año y que tenía suerte de poder disfrutar del sonido de una campana que un falso Papá Noel agitaba, el sonido de los gritos de unos niños emocionados que estrenaban juguetes nuevos y de las miradas de sus padres orgullosos, de los fuegos artificiales, de la lluvia, de la nieve, de los atracones y de los villancicos. Porque tenía suerte de disfrutar de la vida y de la maravilla que es vivir.
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¡Feliz Navidad a todos! Sed como la protagonista y disfrutad de la Navidad. Si bien es una época en la que todos extrañamos a alguien, también es una época en la que disfrutar de los que todavía quedamos.

Edith Tahis Stone

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