Reseña #2: Me vuelves loco - Isabel Keats
¡Hola, hola! Seguimos reseñando y, la verdad, es que estoy muy contenta porque estoy consiguiendo mantener un buen ritmo de lectura teniendo en cuenta que antes leía uno o dos libros al año y que este es mi tercer libro leído en lo que va de año. La reseña de ese tercer libro llegará en unos días.
Título: Me vuelves loco
Autora: Isabel Keats
Páginas: 289 págs.
Género: Novela romántica
Editorial: Amazon publishing
Fecha de publicación: 2017
Sinopsis: Ali es doña manías: el pañuelo de pensar, los desayunos hiperproteicos, la obsesión por la limpieza y el running al amanecer. Debajo de su excéntrico comportamiento y su cuerpo de supermodelo, solo hay una chica que busca desesperadamente ordenar sus sentimientos. No es feliz (todavía). Konrad es don desastre: sin horarios, sin régimen y sin freno... ni en el amor, ni en la comida, ni en el derroche. ¡Gracias al cielo, nació con una creatividad exacerbada que le permite vivir bien y no privarse de nada! Cree que es feliz, hasta que conoce a Ali. Esta no es (solo) una historia de cómo los opuestos se atraen. Tampoco es (solo) una novela que alegrará tus tardes de mantita y lluvia. Me vuelves loco es una deliciosa manera de ser un poco más feliz, recordando cómo se construye una amistad a fuego lento y lo maravilloso que es enamorarse.
RESEÑA:
Este libro lo comencé a leer porque me llamó mucho la atención la portada y me recordó a una historia que yo misma quiero empezar a escribir acerca de dos vecinos que se enamoran. Así que le quise dar una oportunidad a modo de inspiración para mi propia historia.
Es un libro bastante sencillito, me lo leí en una tarde y me gustó, pero tengo mis más y mis menos con la protagonista por culpa de su carácter y de otras cuestiones. Para empezar, de todas sus manías, la que más me ha molestado ha sido la de destacar constantemente la mala forma física de su vecino Konrad. Es decir, a cada momento sacaba a relucir su "flotador", su grasa abdominal, y dejaba intuir que era lo único que la hacía no querer estar con él porque ella no podría estar nunca con un hombre que no se cuidara y que tuviera un físico envidiable. Además, en una de las ocasiones, la protagonista vuelve a ver a su exnovio del que ella presumía de haber entrenado para estar en forma y ve que éste ahora tiene una barriguita incipiente y que, si a la nueva novia (en realidad prometida) le gusta así, es su problema.
O sea, por supuesto porque tener unos kilitos de más es un problemón, algo por lo que miles de parejas rompen diariamente, algo que incluso superaría una infidelidad, ¿no?
Nótese el sarcasmo, por favor. Me he propuesto reseñar en este blog todos los libros que me hayan gustado, es decir, que si al acabar el año me he leído 12 libros, a lo mejor solo reseño 9. Por tanto, quiero que se entienda que este libro SÍ me ha gustado, pero no he llegado a conectar con la protagonista, a pesar de su triste historia y de las explicaciones que da la autora para hacernos comprender por qué Ali es así.
Si quitamos eso y un par de cositas más que tampoco voy a contar porque no quiero hacer spoiler, la novela está bastante bien y se puede disfrutar. Cada capítulo está narrado desde un punto de vista diferente, empezamos la narración en primera persona siendo Konrad y en el segundo capítulo somos Ali. Al principio no lo entendí y me costó, pero luego se hace muy ameno y creo que nos ayuda a conocer más a los personajes y a no centrarnos únicamente en un solo punto de vista. Además, en algunos capítulos, va más allá y nos cuenta la historia una adolescente que es muy importante en la historia e incluso la madrastra de Ali.
Lo que me gusta de esta dinámica es que la narración continúa desde donde la dejó el narrador anterior. Si en el capítulo anterior Konrad estaba contándonos su cena con Ali, en el siguiente Ali no nos hablará de la cena porque ya estará en casa o será un nuevo día. Así, en realidad, no son realmente dos puntos de vista diferentes de una misma escena sino narraciones en primera persona de diferentes escenarios que sirven para ayudarnos a conocer mejor los pensamientos de cada uno.
La historia fluye con mucha naturalidad porque, como pueden leer en la sinopsis, la relación comienza forjándose primero como una amistad, diría que ni siquiera era eso al principio, era una cadena de favores: «Yo te ayudo con esto y tú haces esto otro», «Si yo hago esto por ti, ¿qué harías tú por mí?». Algo así que luego derivó en una relación más estrecha de amistad en la que creció la llama del deseo y la pasión y con la que descubrieron que en realidad estaban enamorados.
Una historia, quizás, un poco cliché pero que aun así ha conseguido aportar un punto de frescura. La relación de protección y cariño que finalmente se acaba formando entre Ali y Konrad traspasa el papel y emociona. Sin duda leeré más libros de la autora.
Y tú, ¿ya conocías el libro? ¿lo has leído?
Y a Isabel Keats, ¿la conocías?
¡Nos vemos en la próxima entrada,
Tahis.
Si quitamos eso y un par de cositas más que tampoco voy a contar porque no quiero hacer spoiler, la novela está bastante bien y se puede disfrutar. Cada capítulo está narrado desde un punto de vista diferente, empezamos la narración en primera persona siendo Konrad y en el segundo capítulo somos Ali. Al principio no lo entendí y me costó, pero luego se hace muy ameno y creo que nos ayuda a conocer más a los personajes y a no centrarnos únicamente en un solo punto de vista. Además, en algunos capítulos, va más allá y nos cuenta la historia una adolescente que es muy importante en la historia e incluso la madrastra de Ali.
Lo que me gusta de esta dinámica es que la narración continúa desde donde la dejó el narrador anterior. Si en el capítulo anterior Konrad estaba contándonos su cena con Ali, en el siguiente Ali no nos hablará de la cena porque ya estará en casa o será un nuevo día. Así, en realidad, no son realmente dos puntos de vista diferentes de una misma escena sino narraciones en primera persona de diferentes escenarios que sirven para ayudarnos a conocer mejor los pensamientos de cada uno.
La historia fluye con mucha naturalidad porque, como pueden leer en la sinopsis, la relación comienza forjándose primero como una amistad, diría que ni siquiera era eso al principio, era una cadena de favores: «Yo te ayudo con esto y tú haces esto otro», «Si yo hago esto por ti, ¿qué harías tú por mí?». Algo así que luego derivó en una relación más estrecha de amistad en la que creció la llama del deseo y la pasión y con la que descubrieron que en realidad estaban enamorados.
Una historia, quizás, un poco cliché pero que aun así ha conseguido aportar un punto de frescura. La relación de protección y cariño que finalmente se acaba formando entre Ali y Konrad traspasa el papel y emociona. Sin duda leeré más libros de la autora.
Y tú, ¿ya conocías el libro? ¿lo has leído?
Y a Isabel Keats, ¿la conocías?
¡Nos vemos en la próxima entrada,
Tahis.
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